Atención Temprana

Atención Temprana

La Fundación Braille del Uruguay brinda este servicio a bebés y preescolares ciegos o con baja visión, así como a sus familias. Brindamos a niños ciegos y con baja visión estimulación temprana, apoyo y orientación psicológica, integración preescolar y grupos de padres.

Si un bebé ciego ha llegado al mundo o si a un bebé o niño preescolar se le diagnostica una discapacidad visual (ceguera o baja visión) se lo puede estimular desde muy temprano.

UN BEBÉ CIEGO HA LLEGADO AL MUNDO

Cuando un bebé ciego llega a una familia, se inicia un largo camino de adaptación. No es fácil para ningún padre o madre aceptar y entender que ha recibido a un niño ciego, o que su niño ha quedado ciego en los primeros años de su vida. Al golpe comprensible se suma el desconocimiento acerca de cómo actuar:

¿qué necesita ese niño?, ¿qué es lo beneficioso para él?, ¿qué es lo perjudicial para el?, ¿cómo atenderlo?, ¿cómo educarlo?

A medida que ese bebé crece, los padres se sienten más desconcertados y desorientados porque no saben cómo contestar esas preguntas. De ahí que a veces no puedan prestarle al bebé la atención adecuada en los aspectos que más necesitará para su vida. Entonces, el niño verá limitado su desarrollo y su adaptación al mundo se hará mucho más dificultosa.

SE PUEDE ESTIMULAR AL NIÑO CIEGO O CON BAJA VISIÓN DESDE MUY TEMPRANO

Si se aplican conocimientos y recursos apropiados, un bebé ciego o con baja visión podrá tener un desenvolvimiento satisfactorio en los aspectos afectivos, sociales, intelectuales y motrices.

Ciertamente, al faltarle al niño información visual, su desarrollo podría ser, en algunas áreas, más lento que el del niño que ve. Pero si él y sus padres son apoyados desde el principio por personas con experiencia, podrá llevar una vida estimulante y plena.

Póngase en contacto con nuestro equipo especializado tan pronto sospeche en su hijo o hija una ceguera o una alteración visual importante, aun en el caso de aquellos bebés y niños muy pequeños en los que es muy difícil saber con precisión el grado del déficit.

PREPARANDO PARA LA VIDA

En 1988 la Fundación Braille del Uruguay tomó la iniciativa de crear un centro orientado a la atención a bebés ciegos o con baja visión de 0 a 6 años y sus papás. Para atender a los niños y sus familias, nuestra institución ha conformado un equipo técnico interdisciplinario, integrado por Psicóloga, Maestra Especializada en discapacidad visual, Estimuladoras Tempranas y Estimuladoras Visuales.

UN LUGAR PARA APRENDER

Visitar el área de Estimulación Temprana es entrar a un espacio luminoso y colorido. El alma de este servicio son sus salas de atención, con juguetes y materiales atrayentes e interesantes. En ellas, el niño ciego o con baja visión, con la ayuda de sus padres y el apoyo del equipo, irá desarrollando actividades y experiencias que le permitirán ir construyendo su particular manera de ser.

La atención que aquí se brinda, basada en el juego con el niño y el encuentro con sus padres, sirve para estimular gradualmente al bebé, quien aprenderá a comunicarse, a conocer a las personas y a los juguetes. Aprender a vincular unos objetos con otros, adquirir las nociones de distancia y ubicación de los elementos a su alrededor, ir adquiriendo hábitos y autonomías. Vamos así acompañando con nuestro equipo distintas etapas del crecimiento: aprender a caminar, a hablar, a disfrutar, situándose en el mundo que le rodea, hasta ser capaz de usar al máximo sus potencialidades.

INTEGRÁNDOSE A LA EDUCACIÓN PREESCOLAR

Cuando el niño o la niña ha seguido un proceso adecuado de estimulación con nuestro equipo, recomendamos a sus padres que se le incluya en la educación preescolar junto a niños que ven. Para ello, nuestro servicio se conecta con las maestras de Jardines de Infantes y Guarderías, a fin de intercambiar puntos de vista y brindarles el asesoramiento indispensable. La coordinación entre el Centro educativo y el equipo de la Fundación Braille del Uruguay será mantenida mientras el niño o la niña permanezca en el jardín preescolar; seguiremos de cerca su evolución para allanarle cualquier problema y asegurar su mejor adaptación al nuevo medio.

LOS PADRES PROTAGONISTAS

Al tiempo que se atiende al bebé, el equipo de la Fundación Braille del Uruguay trabaja intensamente con los padres, o quienes cumplen el rol de padres de ese niño. Por lo pronto, es fundamental, no bien llegan esos adultos a la FBU, saber cómo se encuentran, qué necesitan, cuáles son sus preocupaciones y sus expectativas.

Ningún padre está preparado para tener un hijo ciego o con baja visión. Enterarse de un diagnóstico de ceguera o baja visión en un hijo o hija, es siempre doloroso y provoca sentimientos contradictorios. La familia se ve repentinamente lastimada, y casi inmediatamente, muy necesitada de respuestas. Respuestas que, dependiendo de cada uno, girarán en torno a los sentimientos que esta situación provoca, al qué hacer o a la visualización
de un futuro posible.

A medida que va transcurriendo el tiempo, la familia va encontrando en la FBU un espacio de apoyo para su diaria tarea de ayudar a crecer a un niño que no ve o que ve poco. A través del encuentro con los integrantes del equipo, los padres van recibiendo orientación de manera de ir construyendo un modo de relación y de acción útil para sí mismos y para el niño o la niña con discapacidad visual.

Aquí los padres pueden también encontrarse con otros padres que viven situaciones similares, intercambiando experiencias en torno a las vicisitudes que ellos y sus niños ciegos atraviesan.

En definitiva, se trata de que los padres vayan haciéndose dueños de conocimientos e instrumentos que les permitan tener una vida normal, de manera de poder ellos mismos hacer crecer plenamente a su hijo o hija.

PARA RECIBIR ATENCIÓN

Es recomendable que quienes se hallan cerca de la familia en el momento crítico del diagnóstico de discapacidad visual, puedan informar a los padres acerca de las posibilidades que la Atención Temprana abre para el desarrollo del niño y para el apoyo a la familia.

Es importante puntualizar que cuando el déficit visual está presente, implica siempre una amenaza para el desarrollo del niño, aun cuando existan posibilidades futuras, a corto o largo plazo, de intervenciones quirúrgicas o tratamientos médicos.

Nuestro equipo especializado puede brindar estimulación a su hijo o hija, así como instruirlo respecto a estrategias para vincularse con ellos.